Breve Bienvenida

Breve Bienvenida

Estimado Lector:

Es un placer recibirte:


Siempre eres bienvenido en esta casa, que intenta esperarte, ávida de letras, de tintas, de papel, de ideas, de cartas...
Si de tu lectura nace el impulso de responder con algunas
palabras, solo te pido, que lo hagas en formato de carta.
No cuesta mucho, solo tienes que escribirte a ti, o a tu
amad@ ficticia, o a tu amig@ perdido, o a tu hermana...
a un destinatario al que no encuentras... puede ser incluso Dios... El Universo.
Del reparto se encarga "El Cartero", a tus letras, siempre responderá en sus notas al margen.
Deseando volver a verte... Con pena me despido de ti, estimado Lector/Escritor.
Tuyo siempre: "El Cartero"
Pd: Estoy deseando compartir esta carga


19 marzo 2011

Para enviar, lo sabes bien, a aquel que un día traicionó mi confianza…

En días como el de hoy, donde lo cristalino se obstina por representar lo que no es, es cuando más me sobras, cuando más tenue vistes mi silueta sobre las sombras del muro.
Y aún sabiéndolo, persistes, con el ceño fruncido, mirando desde el cuadro en aquella sala de hospital.
Si la espera hubiera resultado fructífera, si la esencia de tus besos hubiesen perfumado mis cabellos en lo más oscuro del bosque, mi reacción habría cambiado, el amor hubiera sufrido sin quebranto.
Mas la infidelidad de pensamiento, la voluntad pecaminosa de esa sonrisa tuya, obraron premeditadamente en mi contra.
El rencor me abandonó con el tiempo pero el recuerdo persevera infiltrado como el veneno en el bombeo rítmico del pulso, cargando las tintas contra mí.
La esperanza hace que el dolor ni te alcance, que la mancha de tinta en el papel ni te incumba,… la carta perderá su hechizo en una dirección equivocada, para mi salvación y el desahogo de las horas que restan hasta la próxima tromba de agua.
¡Qué ganas tengo de invierno!

3 comentarios:

  1. Querido escriba, sostén de un reino lejano,
    más allá de todos mis buzones,
    venerado sabio, recolector de trozos de vida.

    Siento tu carta, como si fuese mía,
    la tarea de su entrega me pesa.

    Me pesa la traición de la traición,
    la traición con dirección equivocada,
    vil esperanza lejana, sin corazón, sin tinta, sin besos…
    sonrisa falsa, dolor fingido, infidelidad cristalina.

    ¿Que hay más bello, que el perfume de un cabello, en lo más oscuro de un hospital?
    ¿Qué hay más amado?

    El quebranto del rencor, del sufrimiento, del abrazo que no ha sido, no puede cercenar, el amor del pensamiento.

    Tengo la dirección de tu carta, nunca se perderá su hechizo, creo que se cual es su buzón, más allá de todos los buzones, pero es más importante tu salvación.

    Esperare la próxima tromba.
    Si hace falta, esperare al próximo invierno.
    Para entregarla.

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  2. Hazlo, Cartero, pues aunque desearía su extravío, me gustaría que su destinatario aceptara mi rendición.

    tu Escriba

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  3. Recibo tu petición, estimado Escriba,intentare cumplir tu deseo,
    antes del invierno, de la proxima tromba.

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