Cartero, por favor:
Necesito que entregues esta carta, lo antes posible,
y me hagas de mensajero, que me traigas la respuesta en tus notas al margen,
no importa cual sea, ante esta inquietud prefiero saber la verdad.
"Mi desconocida amada de todos los días a la misma hora
Te veo, me hablas pero nunca te entiendo.
Te espero, todos los días a la misma hora,
para mirarte.
Para ver como te diriges a mí, solo a mí,
aunque no te entienda.
Me basta, con verte gesticular señalándome,
vocalizando palabras, que los dos sabemos,
que no puedo oír.
Yo te miro,
sigo con mis ojos tus gestos,
sin dejar de mirarte.
Ese momento que nos regala la estación,
Todos los días, a la misma hora.
Pensé en buscarte,
En contestar a tus gestos,
a tus palabras sordas.
Pero me dio miedo,
pensé que despertaría del sueño.
No me atreví a cambiar nada,
Para esperarte,
Todos los días a la misma hora.
Yo en mi vagón,
aplastado contra el cristal.
Y tú en el tuyo,
desapareciendo después de verme.
A mí,
Solo a mí,
Entre tanta gente.
Todos los días,
A la misma hora."
Remite: Te espero mañana a la misma hora.
Querido amigo:
ResponderEliminarHe conseguido entregar la carta,
gracias a tu descripción,
aunque no ha sido fácil,
repasando mis notas,
he encontrado su dirección.
Esta ha sido su respuesta literal, creo que no te va a gustar, se ha enfadado mucho, casi se ha puesto a llorar.
"Dile Cartero: Que le hago los gestos, al poeta este, porque lleva seis años con la bragueta bajada todos los días, y no se ha dado cuenta de nada.
Dile, que mañana, ya no le hago gestos, que no le voy a ver más, que siga con la bragueta bajada toda la vida.
Dile, que espabile, que ya tiene años, que todos esos dias, no se pueden resumir en un poema."
Si te sirve de algo, le he dejado una nota al margen en el sobre de la factura de la luz, en la que le digo, textualmente:
"Igual, a pesar de su torpeza, merece la pena, darle otra oportunidad, al fin y al cabo, por algo te habrás fijado en Él, todos los días, entre tanta gente."
Creo que te la va a dar,
deberías cambiar de vagón,
por una vez en tu vida,
eso si, mirate bien,
antes de salir de casa.