Breve Bienvenida

Breve Bienvenida

Estimado Lector:

Es un placer recibirte:


Siempre eres bienvenido en esta casa, que intenta esperarte, ávida de letras, de tintas, de papel, de ideas, de cartas...
Si de tu lectura nace el impulso de responder con algunas
palabras, solo te pido, que lo hagas en formato de carta.
No cuesta mucho, solo tienes que escribirte a ti, o a tu
amad@ ficticia, o a tu amig@ perdido, o a tu hermana...
a un destinatario al que no encuentras... puede ser incluso Dios... El Universo.
Del reparto se encarga "El Cartero", a tus letras, siempre responderá en sus notas al margen.
Deseando volver a verte... Con pena me despido de ti, estimado Lector/Escritor.
Tuyo siempre: "El Cartero"
Pd: Estoy deseando compartir esta carga


29 abril 2011

Querida mía:

Te escribo tanto que a veces, las letras no me dejan verte, leo tus gestos, tus guiños, tus miradas, tus caricias, tus susurros... emborronados de palabras, como si me faltasen las gafas.

Me distraigo y miro al cielo, y te encuentro, me vuelvo a distraer mirándome en el espejo, y te vuelvo a ver, me duermo y sueño contigo.
Y las tintas se desparraman en un mar de grupas, de bosques, de lunas, de reinas, de diosas.

Sabes que se querer a más de una mujer, yo se cual es la primera que voy a perder, será pronto y lloraré, y tú me consolaras.
Yo, tendré que aprender a volver a querer, pronto, a dos más, y tú me ayudaras, a que no sean ni dioses ni reyes.

Escribo para ti, y a veces me pierdo en mí, me voy a Libia y a Japón, descubro hermanos, con letras que parecen goletas, surcando el mediterráneo, escribo de fútbol, de política, de memorias de izquierdas, de tejados, de dios, de la eternidad, y te pierdo de vista, en una niebla de papel.
Y te persigo, como disparando plumas, esperando el momento oportuno para tu lectura, exigiendo una palabra, luego dos, después muchas más de tres, sin verte, sin dejarte ser.

Pero tengo miedo a perderte, a no verte en el cielo, en la luna, en un bosque, en un mar de grupas, a no verte en mí en el espejo, en sueños, y te vuelvo a envolver en letras de ida y vuelta, siempre conmigo de protagonista, en la cocina.

Y como siempre, espero una palabra o dos, y nunca serán suficientes más de tres, aunque al final como siempre, me conformo con un guiño o una mirada, con un susurro o una caricia, no necesito ni siquiera un beso, conservo un frasco lleno de lagrimas.

Mañana volveré a verte emborronada, envuelta en letras.

Remite: Siempre tuyo



PD. : Como ser un rio de palabras, como mirar, recitando.

1 comentario:

  1. Esta carta tiene destinatarias,
    no necesita entregarse,
    las notas al margen,
    seguro que tendrán,
    más de tres palabras.

    De alguna manera.

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