Estimado cartero:

Busco como enviar una carta, sin saber a que dirección.

Tu, que estas acostumbrado a sentir las cartas,

igual me ayudas.
¿Puedes enviarla tú por mi?
Yo te doy el texto y tu buscas el destinatario.

Esta es la carta:

¿Dónde estará el Logroño de mis recuerdos?

Mis primeros pasos, mi bici, mi raqueta…

Las aburridas tardes de tormenta sin piscina.

Las tormentas, nadando en la piscina.

¿Dónde estará mi calle?

Donde estarán?

Calles como “Vara del Rey”,

plazas como “La Glorieta”,

puentes como el “De Hierro”,

estatua como “La de Espartero”,

teatros como el “Breton de los Herreros”,

txuletadas como las de “San Mateos”

helados como los de “La Veneciana”,

ríos como “El Iregüa”.

¿Dónde estarán aquellos fuegos artificiales?

Aquellas Semanas Santas.

¿Dónde estará Cantabria?

¿Dónde estarán mis recuerdos, de los pocos que me acuerdo?

Carlos Alberto, Los Tricio, Los Larrondo, Los Undabeitia, Los Borque…

Daniel y Maria Luisa, Tomasa…

Montse, Palmira…

Mi Abuela, Mi Madre, Mi hermana…Mi Prima.

¿Dónde estarán las fotos que no nos sacamos?

¿Dónde estarán los pájaros, que veía desde mi terraza?

Mis Pósters, mi Cama, mi Casa.

Donde estará dentro de mis recuerdos,

La Felicidad Inconsciente,

de aquellos años, de Logroño.

Donde estará su dirección.

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